ENTREVISTA A FERMÍN SOLÍS
Con un maravilloso original del autor, hoy entrevistamos a Fermín Solís, uno de los más interesantes jovenes autores del panorama español que apenas necesita presentación. Autor de obras bastantes desmarcadas de lo establecido en el mercado como Las pelusas de mi ombligo, de ballenas y pulgas, No te quiero pero..., El hombre del perrito y la reciente El año que vimos nevar, es poseedor de un trazo que recuerda a las ilustraciones humorísticas americanas de los años 50 pero dotado de una especial sensibilidad a la hora de crear sus historias basadas casi siempre en el discurrir de la vida. Y esta es la entrevista.
Xastriño.- Bueno, Fermín Solís, ¿Recuerda cuando y como descubrió y se aficionó a los cómics?
Fermín Solís.- Pues no lo recuerdo, pero mis padres dicen que desde muy pequeño me pasaba las horas muertas con lo tebeos entre las manos. La afición vino unos años más tarde con los cómics de superhéroes al principio y luego un poco de todo.
X.- ¿Cuándo y como empezó a trabajar en el campo del cómic?
F.S.- Mis primeras historietas las hacía en el colegio, eran adaptaciones de chistes populares o tebeos de 4 ó 5 páginas con claras influencias de Ibáñez, cómo no. Tenía unos personajes que eran un explorador espacial muy chulito y su colega un extraterrestre simpático. Otra creación mía era Empollín, un chavalín que era todo un cerebrito.
Después me alejé del mundo del tebeo unos años, estuve haciendo cortos con súper-8 y tocando en un grupo de música.
Más tarde me picó el gusanillo de nuevo, era la época en que por primera vez en España se publicaba a autores como Bagge, Tomine o Clowes y me animé a dibujar de nuevo. Al principio historias de 1 ó 2 páginas para fanzines como L.S.D. o Cabezabajo, y luego me puse con trabajos más extensos.
X.- ¿Hace alguna cosa más aparte de los cómics?
F.S.- Acabo de tener un bebé y eso no me deja mucho tiempo libre. Me interesa mucho el mundo de la ilustración, sobre todo el hecho de que es un trabajo más rápido que hacer un tebeo y te permite experimentar distintas técnicas, aunque es difícil conseguir trabajo como ilustrador.
X.- ¿Con que obra de cómic debutó?
F.S.- Oficialmente con Dando Tumbos, digo oficialmente por que antes de este tebeo me había autoeditado otro titulado Misterios de la vida moderna que recopilaba las primeras historietas cortas que había dibujado para diferentes fanzines.
X.- ¿De entre sus obras, cual de ellas se siente más orgulloso? ¿Por qué?
F.S.- No lo sé, siempre que las releo cambiaría muchas cosas. En cuestión de guión me gustan mucho De ballenas y pulgas y Otra vida. De todas formas me quedo con Los días más largos.
X.- ¿Que cambiaría de sus obras publicadas?
F.S.- Buff, tal vez el dibujo de los primeros tebeos. El guión no lo tocaría en casi ninguno. Mejor dejarlas como están.
X.- ¿Qué proyectos tiene para el futuro?
F.S.- Para el Salón de Barcelona de este año presento El año que vimos nevar, la continuación de Los días más largos. Me gustaría hacer una serie de álbumes con el personaje de Martín Mostaza, un alter ego que me permite contar parte de mi infancia y adolescencia.
Empiezo una serie nueva en el renacido Buen Provecho, con unos personajes que son muy muy diferentes a todo lo que he hecho hasta el momento. Y por supuesto terminar el número 2 de Las pelusas de mi ombligo.
También me encantaría hacer un álbum a todo color.
X.- Por favor, recomiende una obra de cómic y explique el porque de dicha recomendación.
F.S.- Bueno, pues recomiendo Jimmy Corrigan, que es lo mejor que he leído últimamente. Me gusta porque, aunque parte de una premisa muy sencilla en un principio, como es el reencuentro del personaje con un padre que nunca ha conocido, tiene muchos niveles de lectura. Por no hablar del peculiar uso que el autor hace del dibujo (esas extrañas perspectivas) y del lenguaje del cómic.
X.- ¿Cuál es su autor de cómic preferido? ¿Por qué?
F.S.- No podría decir uno solo, me gustan muchos autores. Clowes, Seth, Joe Matt...
X.- ¿Qué opinión tiene del panorama tebeístico actual en España? ¿Qué cree que le falta para alcanzar el nivel de Francia, Estados unidos o Japón?
F.S.- Es un círculo muy cerrado que no se abre al gran público. Y la pena es que tenemos muchos lectores potenciales, pero nuestra obra no llega. Yo en la librería me doy cuenta cuando regalo alguno de mis tebeos a gente que no es lectora habitual de tebeos, que luego vuelven y me dicen que les ha encantado. Pasa con otros autores que sus historias gustarían mucho a todo tipo de lectores y lectoras pero nunca llega a sus manos. Para llegar a los niveles de otros países habría que empezar por cambiar la sociedad en la que vivimos, a la mayoría sólo le interesa el deporte (fútbol) y el petardeo.
X.- Una de sus ultimas creaciones se titula Las pelusas de mi ombligo ¿Puede explicarnos como surgió el proyecto? ¿Veremos nuevos números de Las pelusas de mi ombligo?
F.S.- Es curioso que en mi librería vendo muy bien este tebeo, y no lo compra la gente que me conoce, ni siquiera la gente que compra cómics. Lo compran personas que pasan por el escaparate y les hace gracia el título y ver a un tipo en pelotas sujetando un ukelele.
Y lo que es mejor, lo compran muchas chicas... El proyecto surgió porque desde hacía mucho tiempo quería tener mi propia revista, una revista donde tuviesen cabida historias cortas y diferentes a las que publico en otros formatos. La sección que irá fija en cada número es la que da título a la revista. Y, sí, espero que haya más números.
X.- ¿Qué le ha parecido la publicación de No te quiero pero… bajo el sello de una editorial francesa?
F.S.- Estoy muy contento, creo que se puso a la venta el mes pasado, así que aún es pronto para leer críticas y ver las ventas.
X.- Cuéntenos algo sobre El hombre del perrito publicado por Astiberri.
Es un pequeño tebeo que hice mientras realizaba El año que vimos nevar. Mientras estoy haciendo un álbum muchas veces me entra como un ansia por hacer otras cosas, es como si me aburriese haciendo todo el tiempo lo mismo, así que llevo 2 ó 3 proyectos a la vez. Estoy dibujando y pienso, “¿y si hiciese mejor otra cosa?”, “esto no está quedando como yo quería”... Así que tenía esa historia medio escrita y me puse a dibujarla.
Es una historia de amistad sencilla, en la línea de Un pie tras otro.
X.- Por último ¿Puede desvelarnos algún secreto sobre su proceso de trabajo y las técnicas que utiliza?
F.S.- Bueno, como te decía más arriba, suelo llevar 2 ó 3 cosas a la vez. Normalmente parto de una idea y escribo un guión no demasiado detallado, me puede el estar sin dibujar mucho tiempo, luego hago un storyboard donde desarrollo ese guión y voy definiendo a los personajes. Lleno cientos de libretas de apuntes de miles de caras. Y luego me pongo a trabajar ya sobre limpio en el papel. Los materiales que utilizo son los típicos, portaminas, gomas, pinceles y tinta china.
Aqui acaba la entrevista y para los que tengan ganas de saber más sobre este autor siempre podeís pasaros por su bonita página web:
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