ENTREVISTA A QUIM BOU
El primer autor al que entrevistamos despúes de las largas vacaciones es Quim Bou, Autor catalán que se mueve dentro de una amplia diversidad de géneros, desde el más intimista de Haciendo Café al fantástico mundo de Orn pero siempre en todas sus obras hay un afán por hacer que la obra parezca lo más veraz posible, sobre todo en las ambientaciones o las actitudes de los personajes. Un autor que puede acabar siendo el futuro Tolkien hispano.
Xastriño.- Bueno Quim, la pregunta con la que siempre empiezo mis entrevistas: ¿Recuerda cuando y como se aficionó a los cómics?
Quim Bou.-Pues no mucho, la verdad. Desde antes de nacer, en mi casa estaban subscritos al Cavall Fort, una revista infantil/juvenil catalana. Incluso antes de aprender a leer, ya miraba los dibujos de Peyo y Franquin!
X.- ¿Cuándo y como empezó a trabajar en el campo del cómic?
Q. B.- Tampoco esta pregunta tiene fácil respuesta. Mi primer trabajo “profesional” fue en la segunda temporada de Makoki, por los años 90, más o menos. Unas tira de Paku Rata. Pero antes, mucho antes, había publicado en multitud de fanzines, como el Gñ!, Annabel lee, El Llibre de la Selva, etc…
No sé si el hecho de que te paguen o no es definitivo al definir “profesional”.
X.- ¿Con que obra de cómic debutó?
Q. B.- La primera página “profesional” que publiqué fue con el personaje Paku Rata, en la revista Makoki (2º temporada). Tengo buenos recuerdos de esa época… aunque profesionalmente aún estaba muy verde.
El primer trabajo más consistente que publiqué como autor fue ¡A Reventar!, de Ed. La Cúpula, con guión de mi amigo Al García. Fue mi primer “álbum” y además, tuvo bastante buena acogida (la idea y el guión eran muy buenos).
X.- ¿De entre sus obras publicadas, cual de ellas se siente más orgulloso? ¿Por qué?
Q. B.- Creo que ningún autor te contestará a esta pregunta un cómic concreto: en todos los trabajos hay un esfuerzo y un interés. Pero para destacar alguno, te comentaré que como guión siempre me ha gustado especialmente el Haciendo Café, porque para mi fue muy experimental y arriesgado. Y creo que el resultado es satisfactorio.
Como dibujo, ahora mismo, creo que lo mejor que he hecho es lo último: Orn.
X.- ¿Qué proyectos tiene ahora y para el futuro?
Q.B.- Seguir con Orn, seguir con los trabajos comerciales, seguir haciendo guiones… que no tengo que por qué dibujar yo mismo, y seguir dibujando… aunque sea con guiones de otros.
¡No puedo ser más específico, lo siento!
X.- ¿Tiene alguna otra personalidad oculta aparte de ser autor de cómics?
Q. B.- Bueno, dedico parte de mi tiempo profesional al dibujo en general, ya sea ilustrando libros de texto, novelas infantiles, dar clases de cómic en Girona (en el Centre Cívic Sant Narcís), etc… Cualquier trabajo relacionado con el dibujo me parece interesante.
Y mi personalidad oculta… ¿te refieres ser un comprador adictivo de cómics? Muchas veces me gasto más de lo que debería…
X.- Por favor, recomiende una obra de cómic y explique el porque de dicha recomendación
Q.B.- Por cómo llegó a mis manos, y por como me influenció: Leyendas de los Pueblos Olvidados, de Chevalier y Segur. Compré los tres álbumes saldados por recomendación de un amigo (¡saludos a Nacho de Valencia!). Creo que era la primera vez que yo veía un dibujo tan impactante al servicio de un guión muy inteligente. Y del género de la fantasía! Este cómic me influenció mucho como autor. El problema es que es un cómic absolutamente descatalogado y agotado.
X.- ¿Cuál es su autor de cómic preferido? ¿Por qué?
Q. B.- No tengo un autor al que admiro destacadamente por encima de otros…
Taniguchi me parece de lo mejor que se publica actualmente, su sentido de la narración es impecable. También admiro a Bourgeon, y su capacidad gráfica de crear ambientes, etc, etc, etc... Admiro a muchos y variopintos autores de cómic.
X.- ¿Qué opinión tiene del panorama tebeístico actual en España? ¿Estamos en una edad de oro o todo lo contrario?
Q. B.- Como lector, podríamos decir que estamos pasando una temporada excelente. Como autor… bastante menos optimista. La industria está muy débil, aunque hay que reconocer que está proceso de evolución. El problema es el de siempre: evolucionamos a algo, pero, ¿a qué?
La situación laboral es bastante penosa, y como el 99% de los autores, tengo un ojo mirando hacia el extranjero.
X.- ¿Como fueron sus comienzos en la revista Makoki? ¿Existe o habrá algún recopilatorio de Paku Rata?
Q. B.- La revista Makoki (2º temporada) estaba formada por un grupo dispar de gente. Había de todo, allí dentro… Buenos y no tan buenos recuerdos.
El recopilatorio de Paku Rata, recogiendo material del Makoki y los fanzines, lo publicó la misma gente del “Gñ!”. Ahora está descatalogado, creo… sería muy difícil de encontrar. Pero en su momento, fue muy importante para mi: fue como dar una mirada hacia atrás para continuar adelante.
X.- En sus obras se nota una tendencia a saltar de un género a otro. ¿Con cual se siente más cómodo?
Q. B.- Es la ventaja de hacer cómics. Es el mismo presupuesto hacer un cómic costumbrista que uno de ci-fi. !Los efectos especiales se hacen igualmente a lápiz! Me gustan mucho todos los géneros, así que cuando tengo la oportunidad, me paso de uno a otro.
X.- ¿Ha tenido algún tipo de problemas con la publicación de los cómics de A Reventar y Cercanías, cuyo tema gira alrededor del mundo neonazi?
Q. B.- Pues no, la verdad. Sólo un susto: una vez estaba firmando !A reventar!, cuando se acercaron un grupo de skins. Yo me los miraba de reojo… y venían directos hacia mí… ¡Y me pidieron que les dedicara el ejemplar!
O eran Red Skins, o no entendieron nada de nada del cómic…
X.- ¿Cómo surgió la idea de hacer un cómic de tipo intimista como es Haciendo Café?
Q. B.- De una parte, de cuando estaba haciendo el guión de un cómic de género (no recuerdo cual). Me di cuenta de que siempre narraba situaciones límite. Y de otra parte, de la oferta de la editorial para hacer algo de este género. Así de simple.
Luego, tenía muchas ganas de narrar en condiciones complicadas, y poner a dos personajes hablando en una habitación me pareció interesante... y complicado.
X.- Últimamente sus obras se asientan en el género de la fantasía heroica ¿Se quedará con este género o veremos alguna otra obra que tome otros caminos?
Q. B.- La fantasía me permite desenvolver una de mis aficiones, crear mis propios mundos. Además, también me sirve de excusa para adentrarme en otra de mis aficiones, la historia antigua. Leyendo libros, yendo a exposiciones, etc,… me sirven tanto para disfrutar personalmente como para recopilar temas, aspectos diversos o simplemente detalles que luego puedo aplicar a la fantasía.
Pero no, no descarto saltar hacia cualquier otro género sin previo aviso.
X.- ¿De donde saca la inspiración para las obras de este tipo, como son Oro Rojo, Corazón Negro u Orn? ¿Se esta creando un mundo como el de Tolkien?
Q. B.- Una de las premisas que intento aplicar siempre es que el argumento está por encima del género. Es decir, en cualquier buen cómic, el género es el decorado. Lo importante es lo que hay dentro: los personajes, la narración, etc…
Por eso, en Oro Rojo, lo importante es intentar entender que ocurre en las mentes de dos personajes para acabar en el extremo opuesto de donde empezaron. En el Corazón Negro, mi motivación era algo menos original: ¿qué ocurre cuando dos personajes totalmente opuestos se ven obligados a convivir?
Respecto a Orn, la motivación de la historia empezó más como un divertimento, pero acabé dando consistencia a su historia. En este caso, en Orn, se trata de: ¿qué ocurre cuando alguien se ve obligado a ser lo que no quiere ser?
Como ves, las ideas de origen de mis historias suelen ser muy abstractas.
X.- Después de varias obras de fantasía heroica con personajes antropomórficos, en Orn se produce un cambio a personajes con rasgos animales. ¿A que es debido dicho cambio?
Q.B.- Como he dicho anteriormente, fue, en un principio, un divertimento. Unir dos de mis pasiones como dibujante: animales y fantasía. Pero en seguida empecé a darme cuenta de que Orn y su universo me interesaban profundamente. Y empecé a trabajar en ello… y más y más trabajo... De una historia en que Orn era secundario, nacieron las 230 páginas de “Orn, Dos Espadas”. ¡Y las que faltan por publicar!
X.- ¿Cómo considera que ha evolucionado su estilo?
Q. B.- Pues… no sé, la verdad. No suelo analizar mi obra. Tampoco hago un especial esfuerzo en cambiar mi estilo gráfico, en enfocarlo hacia algo en concreto... Sólo intento hacerlo un poco mejor en cada cómic.
X.- ¿Puede explicarnos un poco sobre su proceso de trabajo y las técnicas que utiliza?
Q. B.- Es muy sencillo: trabajo por fases. Primero hago el guión literario al completo. Pero donde más doy los toques finales es en el story-board, uno de los procesos que más energía me conlleva.
Luego sigo el proceso normal: hago todas las páginas a lápiz, las entinto, las escaneo y Ops! A meter grises/color con el Photoshop.
Después viene lo más difícil: encontrar un editor que se tome su trabajo seriamente y además (además!) crea que pueda ganar dinero con tus trabajo.
Que no es nada.
X.- Por último ¿Qué le gustaría decir a los lectores?
Q. B.- Que sigan leyendo cómics… aunque seamos pocos y estemos rodeados como el poblado de Asteríx! Y es que… ¡Están locos, esos romanos!
Pues hasta aqui la entrevista. Y como siempre, un enlace a su página web para los que os hayaís quedado con ganas de más:
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