REGRESO AL MAR

¡Albricias! ¿Se acuerdan que este viernes tuve que irme de improviso a Pontevedra? Pues el caso es que me encontré con unos cuantos amigos de mi época de la Facultad y estuvimos comiendo y charlando, recordando los viejos tiempos como unos abueletes. En estas, uno de ellos va y me dice que tiene un cómic mío en su casa y no tenía ni idea de cual podía ser. Imagínense el alborozo y la alegría al recuperar un cómic que había dado por perdido desde hace años y que por encima era de mis preferidos. Este no es otro que Regreso al mar, de Satoshi Kon. La cosa no era para menos pues este es el cómic, más bien manga, que me hizo ver por primera vez el amplio potencial que tenían los cómics, más allá del ¡Hame-Kame-Ha! de Dragón Ball.
En este tomo de 217 páginas que recoge la obra completa, publicada por Planeta en 1990, nos narra la historia de una familia de tres generaciones dedicada al cuidado de un huevo de sirena que, según la leyenda, cada 60 años deben devolver al mar y recibir otro para su cuidado. A cambio el pueblo de Amite gozará de la protección de la sirena y tendrá abundante pesca. Sin embargo, este típico pueblo pesquero se encuentra en pleno proceso de reurbanización, convirtiéndolo en un centro turístico. Uno de los responsables de esto es el padre de la familia, quien ha llegado incluso a mostrar el huevo por la televisión, rompiendo así una tradición que se pierde en el tiempo. El abuelo, por el contrario, está empeñado en llevar el huevo al mar pues la fecha de devolverlo se acerca, mientras que al hijo y protagonista, Yosuke, parece darle todo igual. A todo ello tenemos que sumarle la ambiciosa curiosidad del promotor de la reurbanización, Ozaki, por el huevo.
A partir de este momento, toda la obra es una magistral lección de crescendo de la acción que comienza de forma tranquila y cotidiana y cuando nos damos cuenta la tensión va creciendo gradualmente hasta llegar a un espectacular final. Se podría decir que es como observar una ola que retrocede y de repente vuelve, con un tamaño cada vez mayor hasta estrellarse contra la orilla para, al final, observar la espuma que ha dejado. Exactamente igual. Y es que el mar es uno de los protagonistas principales de la obra, concediéndole vital importancia a su desarrollo.
Aparte del elemento fantástico de la sirena, otro de los temas que se tocan es la confrontación entre lo tradicional y lo moderno, muy presente en el Japón y que aquí podemos hacernos una idea de lo que sucede allí a través del mantenimiento de las costumbres ancestrales y leyendas del pueblo de Amite frente a la especulación inmobiliaria del señor Ozaki.
Al margen de los temas que se tocan en la obra, que son variados, lo que más destaca es la presencia de lo fantástico como un elemento indisolublemente unido al ambiente de cotidianeidad y realismo que se respira en el discurrir de sus páginas. El costumbrismo aquí reflejado alcanza muy altos niveles pero gana mucho más al introducir lo inexistente sin que parezca forzado o artificial sino como un elemento más.
Su aspecto gráfico, a pesar de la aparente sencillez de sus diseños y el esquema clásico de la disposición de las viñetas, cumple con alto nivel de perfección su cometido. Si se observa con atención se podrá uno darse cuenta del enorme esfuerzo de contención que ha hecho el autor para que todo siga su tranquilo ritmo. Ya comente en un anterior post dedicado a otra obra de Sathoshi Kon, World Apartament Horror, sus increíbles cualidades gráficas para plasmar la naturaleza de las cosas. Aquí, su dominio se da sobre todo en el mar, capaz de inquietarnos con su misteriosa oscuridad cubierta de reflejos de luna, de asustarnos con su transparencia y agobiarnos con su opresión másica. En realidad el personaje del mar tiene mucho que aportar a las distintas sensaciones que van desarrollándose a lo largo de la historia. Aparte de su tratamiento, conoce también muy bien su movimiento que alcanza cotas de realismo espectaculares a pesar de estar en blanco y negro.
Yo mismo que poseo un gran apego al mar, por no decir que la historia de mi vida esta relacionada con él, aparte de ser un nostálgico redomado, disfruto enormemente con cada relectura de una de las mejores publicaciones dentro del manga que se han dado en España y que pide a gritos una reedición.