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jueves, abril 21, 2005

KAMUI. LA ISLA DE SUGARU



Ayer, leyendo el segundo tomo de El lobo solitario y su cachorro de Kazuo Koike y Goseki Kojima me vino a la memoria uno de los primeros mangas que se publicaron en España y cuyo estilo y temática me recordaban a este. Estoy hablando de Kamui, con cuya relectura disfruté más que con El lobo solitario y su cachorro. Y eso que se trataba de una pequeña parte intermedia de una historia más amplia que nunca llegó a publicarse en España. La historia de Kamui en realidad tenía que haber comenzado con la saga Kamui Den (La historia de Kamui), y luego continuada con la saga Kamui Gaiden (La otra historia de Kamui). Esta alteración en el orden de publicación fue debido a dos factores.
El primero fue la política de publicación que tenía por aquel entonces Planeta de Agostini, publicando primeras partes de infinidad de series como El puño de la Estrella del Norte, Neo-Tokyo, Lycantrope Leo, Juliette, je t’aime, Lamu, etc… y que nunca llegaron a continuar y mucho menos a concluirse. Por fortuna, otras editoriales se encargaron de su recuperación y publicación completa como en el caso de Glénat (Ranma ½, Los Caballeros del Zodiaco) o Mangaline (Santuario). El objetivo de este sistema de publicación era dar a conocer el máximo número de series para ver cual respondía mejor y poder continuar con su publicación. Pocas obras fueron las afortunadas, como Alita, ángel de combate, entre otras.
El segundo de los factores era el completo seguimiento y calcado de las ediciones norteamericanas de Viz Cómics, ofreciéndonos obras incompletas o mutiladas, como fue el caso de Juliette je t’aime, actualmente publicada en una maravillosa edición por Glénat bajo el nombre original de Maison Ikkoku y en la que pudimos comprobar la aparición de nuevos capítulos que no aparecían en la edición de Viz Cómics publicada por Planeta.
En el caso de Kamui, se tomó una historia intermedia perdida entre ambas partes por ser esta bastante interesante según los cánones establecidos por Viz Cómics. Sin embargo, a pesar de algún que otro flashback y la ausencia de la presentación del protagonista, esta obra se puede leer de forma independiente. Y menuda historia.
Todo comienza en un pueblo de pescadores donde una mujer, Sugaru, es violada por dos campesinos para luego matarla pero para sorpresa de todos es poseedora de habilidades ninja descubriendo así su identidad. Sin embargo, los campesinos también son unos ninjas contratados para matar a Sugaru, una desertora. Kamui, el protagonista que pasaba por allí, le echa una mano y Sugaru en vez de agradecérselo intenta matar a Kamui tomándolo por un cómplice de los asesinos. Después de un largo combate, Sugaru finge su muerte.
Por otro lado, un tal Hanbei roba la pata del caballo de un señor feudal, que tiene la característica de tener la pezuña blanca, mientras los soldados van tras el. De nuevo aparece Kamui y esta vez, Hanbei, es más agradecido. Luego, Kamui se embarca siendo sorprendido por una tormenta que hace que el barco naufrague. Kamui es recogido por Hanbei y descubre que es el marido de Sugaru y tiene tres hijos, formando una familia de pescadores que viven en la isla de Kushiki. La extremada desconfianza de Sugaru, cuya identidad permanece oculta para su familia, persiste e intenta asesinarlo de forma discreta pero fracasando en el intento. Por otro lado, Hanbei construye con la pezuña del caballo un anzuelo y Kamui comprende, tras ir de pescar con él porque merecía la pena arriesgarse.
Mientras, la hija mayor de Hanbei y Sugaru, Sayaka, se enamora de Kamui, lo que hace que Sugaru no ceje en su empeño de matarle hasta que Kamui le ofrece su vida. En este momento Sugaru se da cuenta de su honradez. Hanbei es apresado por los soldados y a punto de ser ajusticiado, es rescatado por Sugaru y Kamui, uniéndose a un grupo de ninjas desertores como ellos, liderados por un tal Fudo. Para ganarse la vida se dedican a cazar tiburones para que los pescadores puedan faenar tranquilamente.
Fudo reclama la ayuda de Kamui para un asunto, resultando ser una trampa de la que sale airoso. A su regreso se encuentra con toda la familia de Hanbei y Sugaru muerta por envenenamiento. Fudo y Kamui se enfrentan en un emocionante duelo final. Una vez derrotado Fudo, Kamui lleva a cabo su venganza de forma realmente sangrienta.
Esta es la historia lo más abreviadamente posible que he podido escribir pues es muchísimo más compleja debido a las relaciones entre los numerosos protagonistas, de la que destaca la historia de amor entre Kamui y Sakaya pero que al no tener bastante peso en la historia, se separa de la línea argumental principal basada en la relación entre Sugaru y Kamui.
A todo esto, se me ha olvidado mencionar al autor. Sanpei Shirato. Sanpei es uno de los más importantes dibujantes del Japón histórico, siendo su tema predilecto la época feudal en el que demuestra su amplísima documentación. Uno de los aspectos más llamativos de sus mangas es el exhaustivo estudio antropológico para desarrollar sus historias. Así, al darse la acción en un pueblo de pescadores, asistimos a un largo escaparate costumbrista del estilo de vida de estas gentes. También podemos asistir a la cruel separación de clases feudales en la cual el menos favorecido era el campesino o el pescador. Su estilo gráfico es bastante similar a El lobo solitario y su cachorro, es decir con una pincelada sucia y dinámica y un estudio anatómico más basado en su expresividad y movimiento que en la corrección corporal.
Decididamente, nos encontramos ante una deliciosa pero brutal historia de ninjas. Al principio dije que había disfrutado más que con Kamui que con El lobo solitario, y la razón es que, mientras en El lobo solitario, su historia y protagonistas son excesivamente fríos, no me trago que el hijo del Lobo sea tan impasible. En cambio, los protagonistas de Kamui se dejan llevar más por sus pasiones, siendo estos más humanos y emocionantes. En fin, es cuestión de gustos pero, personalmente, prefiero leer a Kamui antes que a El lobo solitario. Espero que algún día se decidan a publicar la historia completa.

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